La presión por la apariencia. Selena Gómez: “Nadie es perfecto, pero no estás solo”

Selena Gómez ha recorrido un largo camino desde que irrumpió en las pantallas de la televisión estadounidense a los siete años interpretando el papel de Gianna en Barney & Friends, el popular programa infantil sobre un simpático tiranosaurio Rex de color morado.

Nacida y criada en Texas y, según sus propias palabras, "orgullosa estadounidense-mexicana de tercera generación", la actriz y cantante, de 28 años, ha vendido millones de discos en todo el mundo, ha aparecido en películas aclamadas por la crítica, como Spring Breakers, ha sido nombrada Mujer del Año de Billboard, ha lanzado marcas de ropa, accesorios y fragancias, y ha sido productora ejecutiva de programas de televisión, como la serie documental de Netflix Living Undocumented, que sigue la vida de ocho familias de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. También se ha mostrado cada vez más comprometida en su defensa de la salud mental, y sus fans han expresado su agradecimiento.

Al igual que su compañera Lady Gaga, Gomez se ha sincerado sobre las dificultades a las que se ha enfrentado al vivir con una enfermedad mental, hablando de sus experiencias con la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión en una entrevista de 2017 con Vogue, en la que habló de someterse a una Terapia de Comportamiento Dialéctico, y revelando en abril de este año, cuando hizo una aparición en "Bright Minded", el programa de entrevistas de Miley Cyrus en Instagram, que le habían diagnosticado recientemente un trastorno bipolar.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Gómez escribió un artículo para la CNN en el que habla de sus propias experiencias y del estigma asociado al debate sobre el tema. En el artículo, Gómez habla de las redes sociales, señalando que, aunque a menudo las vemos como una fuente de validación, consuelo y conexión, su constante bombardeo de noticias perturbadoras y la forma en que promueven -especialmente entre las mujeres jóvenes- niveles irreales de perfección pueden tener efectos perjudiciales para nuestra salud mental, pasando a explicar lo útil que le ha resultado hacer "desintoxicaciones" frecuentes de las redes sociales.

Los sentimientos de aislamiento también pueden dificultar las cosas. “A cualquiera que esté luchando con problemas de salud mental o simplemente esté pasando por un momento difícil”, dice, “quiero decirles que no están solos”, antes de mencionar su propia experiencia con la terapia. "(La terapia) me ayudó a responder a muchas preguntas sobre por qué me sentía de cierta manera y me ayudó a superar algunos obstáculos", dice Gómez, admitiendo que, durante mucho tiempo, la presión que había sentido para parecer siempre perfecta le había dificultado sincerarse sobre sus sentimientos de depresión y ansiedad. Habla del alivio que sintió al darse cuenta de que la terapia era una manera productiva de enfrentarse a sus dificultades, y añade: "Creo que admitir que soy un ser humano, y que no soy perfecta -nadie lo es-, fue en realidad más beneficioso para la gente que me admiraba".

En el artículo, Gómez también habla de su nueva línea de maquillaje, Rare Impact, de la que dice que espera que no sólo ayude a cambiar la conversación sobre las normas de belleza hacia la singularidad de cada persona, sino que también cumpla el objetivo declarado de la empresa de recaudar 100 millones de dólares en los próximos diez años para ayudar a proporcionar acceso a la atención en materia de salud mental a las personas en comunidades desatendidas. Esta iniciativa se llevará a cabo bajo la dirección del Consejo de Salud Mental de Rare Impact, un organismo formado por asesores expertos de las principales universidades, entidades y empresas. Concluye su artículo diciendo que "todos debemos aceptar nuestra singularidad, dejar de compararnos con los demás y amarnos más a nosotros mismos, especialmente en este momento".

Gómez se ha comprometido a utilizar su extensa plataforma para concienciar y animar a los demás a ver la salud mental como una parte de la vida de la que se debería poder hablar sin tabúes. "A las chicas, nos enseñan a ser demasiado resilientes, a ser fuertes, sexys, "cool" y sin complejos", decía ya en la entrevista de Vogue de 2017. "También necesitamos sentirnos con permiso para desmoronarnos".